lunes, 13 de febrero de 2012

Por Fabián Peréz

La comida exótica se ha asociado desde sus inicios con una sensación de repugnancia. La asociación con un alimento incomestible ha sido siempre social (como es el caso de la carne de perro), siendo en cualquier caso interpretada como una cuestión reactiva del instinto, debido en parte a que la clasificación de exótica  proviene de situaciones extremas de emergencia, como las hambrunas .

Opinión personal de Fabián Peréz

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